Entrada sin demasiada chicha, simplemente para darle un poco de vidilla al blog y probar como va esto de subir vídeos.
La tarde del pasado sábado me la pasé sentado en una roca junto al faro de Mera. El mar de fondo era impresionante. De hecho, un periodista local recomendaba hace unos días precaución a aquellos que pensasen ir a bucear estos días, por aquello del mar "de fondo"...
Bromas aparte, los que conozcais la zona podeis haceros una idea de la altura del oleaje en relacion con la Insua de Montemeán. En el siguiente vídeo podeis ver lo guapo que estaba el mar...
Con estas condiciones, los moñudos siguen saliendo a pescar, aunque en menor número, aprovechando que en la bahía coruñesa las condiciones son bastante menos severas. De allí viene el ejemplar que podeis ver entrando en la colonia en este cutre-vídeo.
De todos modos lo de estos días debe de estar siendo todavía más espectacular, ya que si el sábado las olas rondaban los 4 m, estos días están llegando olas superiores a los 6 m:
Estos días de entresemana que no puedo ir a visitarlos me estoy acordando bastante de los moñudos, totalmente atareados ya con la reproducción. El pasado sábado pude ver como las olas alcanzaban de lleno la plataforma de un nido ya ocupado desde enero. Está situado en una zona periférica de la colonia y es bastante malo ya que no suelen sacar nada. Estos temporales pueden ser el motivo. De todos modos, y pese a que los cormoranes oleirenses tienen la suerte de que los cantiles que ocupan están relativamente resguardados, el fuerte oleaje de estos días posiblemente haya alcanzado a algún otro nido.
No tienen ese problema los cormoranes grandes, que ocupan las zonas altas del cantil para dormir. A última hora de la tarde entran constantemente al dormidero, hasta un total próximo al centenar. Y lo hacen siempre volando varios metros más sobre el agua de lo que lo hacen los moñudos:
Primero reposando tranquilamente en el espigón del puerto y luego dedicándose a pescar, después de mi pudo verla Fernando Pereiras, así que esperamos ansiosos sus fotos...
En la playa se atusaban también dos enormes gaviones adultos y un puñado de gaviotas cabecinegras, entre las que se encontraban las dos más asiduas de esta playa este invierno: la alemana AHHH y la húngara HUF5. Junto a ellos, los habituales vuelvepiedras, andarríos y garceta. Los cormoranes, tanto grandes como moñudos, están espectaculares...
