Agosto en la ría coruñesa

Últimamente no he podido salir mucho a campo. Como no tengo material para hacer una entrada, os paso unas pinceladas del último mes y medio, que hablan de los cambios típicos de estas fechas, ya cerca del cambio de estación.

Pardelas baleares: este año me ha extrañado no verlas en todo el mes de agosto. Las últimas observaciones fueron el 22 de julio con 45-50 pardelas en la ría coruñesa y una balsa el día 30 en la de Betanzos, frente al puerto de Lorbé. Ese mismo día algunas pardelas cenicientas planeaban frente a Punta Torrella.

Ese mismo día ya se podía apreciar de manera patente el movimiento de limícolas, con zarapitos trinadores y andarríos chicos dispersos por la costa de Oleiros. Los primeros vuelvepiedras fueron 11 en el dique de abrigo, el día 26 de julio. El día 31, 15 ostreros reposaban en la isla de Santa Cristina escapando del gentío de la playa, aunque estos posiblemente se hayan quedado a pasar el verano.

Las primeras gaviotas cabecinegras las vi también el día 22 en la playa de Santa Cruz, cuatro.

El 30 de julio, un cormorán grande entraba a pasar la noche en la colonia de marinas de Dexo. Un pequeño grupo se queda todos los veranos en el dormidero del faro de Mera, pero nunca los había visto en Dexo, donde desde hace poco un puñado de ejemplares han establecido también su dormidero.

Mis últimos vencejos de la temporada los vi el 17 de agosto en el faro de Mera. Y mi primera collalba, el 26 de agosto en la ría do Burgo, con la siempre super agradable y provechosa compañía de Xabi Varela.

Y para el final los dos grupos de observaciones más interesantes:

Desde el 30 de julio y durante todo el mes de agosto, un grupo de diez machos de negrón realizan la muda estival en la ría de A Coruña. Curiosamente, he visto grupos similares los últimos 3 años, y siempre siendo la primera observación el 30 de julio...

Juvenil de cormorán moñudo con anilla de PVC,  G2  (anillado por el equipo de David Álvarez en As Pantorgas el 1 de junio). Lo observé los días 22 y 31 de julio en la isla de Santa Cristina y el 17 de agosto en Santa Cruz, siempre en compañía de otros juveniles. Es el tercer juvenil cantábrico (dos asturianos y uno cántabro) anillado que veo en los dos últimos años, siempre en el fondo de la ría y en compañía de otros jóvenes del año. Parece que las aguas tranquilas, la presencia de alimento y la abundancia de congéneres locales con los que mezclarse hacen que esta zona de la bahía le guste a estos jóvenes en dispersión.