sábado, 1 de noviembre de 2008

Algunas observaciones

Esta mañana tocó madrugón para recorrer la costa, y de paso soportar un poco de viento, frío y lluvia. Es lo que tiene la vocación.

En primer lugar, parada en Santa Cruz, donde entre unas 100 Larus michahellis/fuscus, encuentro a "JR", Larus fuscus anillada por Peter Rock en Bristol, hace ya 10 años. Entre las gaviotas grandes, una solitaria gaviota cabecinegra.


Tras una pequeña parada en la Laguna de Mera para comprobar que no hay nada nuevo (74 Anas platyrhynchos) me acerco hasta Seixo Branco. La ola de frío norteño y el mar de fondo de estos días tal vez hayan acercado a las marinas a la costa, pienso mientras me dirijo hacia el acantilado. Justo al llegar, un alcatraz inmaduro planea sobre las olas a apenas 20 metros de la costa. Bingo. Buen presagio, pero que se queda solo en eso. No veo más marinas, aparte de las consabidas gaviotas y cormoranes. Entre el matorral costero apenas algunas tarabillas, colirrojos y currucas rabilargas. También hace frío para los pajaros. Bueno, excepto para un Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) que pulula entre los tojos, alejado del que se supone que es su hábitat natural.
En la playa de Sada por fin encuentro más movimiento y cosas de interés:
501 Ánades reales (Anas platyrhynchos)
1 Pato cuchara (Anas clypeata)
Sigue la Barnacla carinegra (Branta bernica), de la subsp. hrota
7 Garzas reales Ardea cinerea
10 Agujas colinegras (Limosa limosa)
1 Andarríos chico (Actitis hypoleucos)
2 Avefrías (Vanellus vanellus), un poco desubicadas
9 Gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus)
5 enormes gaviones (Larus marinus)
Abandono Sada y compruebo que no hay nada en Gandarío, Miño ni Pedrido, por lo que sigo carretera y manta hasta Pontedeume. Nunca había ido a pajarear a Pontedeume, y la verdad es que tiene cosillas:
196 Ánades reales
2 Garzas reales
6 Garcetas comunes (Egretta garzetta)
9 Andarríos chicos
2 Gaviones
6 Archibebes claros (Tringa nebularia)
3 Zarapitos reales (Numenius arquata)
En Pontedeume veo algo realmente curioso, una especie de pesca "asociativa" entre garcetas y cormoranes grandes. Dos parejas, formadas cada una de ellas por una garceta y un cormorán, se dedicaban a pescar en conjunto. Los cormoranes se dedicaban a bucear a lo largo de la orilla, muy pegados a ésta, y las garcetas los seguían a apenas medio metro, atentas a los pececillos que espantaban los cormoranes. Recorrieron así cerca de 300 metros. Si los vuelvo a ver les saco un vídeo...

2 comentarios:

  1. Bonita crónica :-) Sería raro para cualquiera de los dos, pero ¿cuál era el reyezuelo del tojo?

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  2. Hola Antón,

    Ups vaya fallo, gracias por el comentario. Evidentemente era Reyezuelo listado, Regulis ignicapilla, presente en las zonas forestales del interior que sustituyen al matorral costero. El reyezuelo sencillo como bien sabes no aparece en la zona, ha sido un lapsus a la hora de escribir el nombre vulgar.

    Un saludo

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