viernes, 19 de febrero de 2010

Observaciones

Con una semana de retraso, os cuento las observaciones del pasado fin de semana en la costa de Oleiros y Sada.

Lo más interesante del sábado fue comprobar algo que ya había visto en un par de ocasiones durante el invierno, y es que el islote de Gaivoteiro, ya en la costa de Sada pero próximo al puerto de Lorbé, alberga un interesante reposadero de cormorán grande y garza real.

Entre 5 y 10 garzas y 30-40 cormoranes he venido contando a lo largo del invierno en este islote, ocupando las garzas la mitad más cercana a la costa y los cormoranes la más alejada. No he podido comprobar si también es dormidero o durante la noche se van a otro sitio, espero poder saberlo este fin de semana.


Empecé el domingo por la mañana en la bocana de la ría do Burgo, donde lo más interesante fue la presencia de hasta 7 gaviotas canas, con representación de todos los grupos de edad. Había con ellas 17 gaviotas cabecinegras. Según lo comentado en foros, parece que este invierno se están viendo menos cabecinegras en algunas de sus zonas habituales, mientras por el contrario fueron más frecuentes en otras zonas, como el norte del Barbanza. A escala local, y contrastando con los números espectaculares de la ría do Burgo a mediados de invierno (ver aquí), he visto menos en Santa Cruz, mientras que se empiezan a ver en Mera y en el puerto de Lorbé.

También había en O Burgo 7 charranes patinegros. Entre la ría y la playa de Sada conté un mínimo de 26, además de un más escaso en invierno Charrán común, en Santa Cruz.

En la laguna de Mera eché en falta a dos inquilinos habituales: solo estaban 3 de los 5 cisnes habituales el último año. El pasado 17 de enero seguían los 5, pero 2 de ellos habían abandonado la laguna y ya nadaban por la playa...

Finalmente, en la playa de Sada 37 cabecinegras y los números de anátidas que empiezan a bajar paulatinamente: 159 azulones y 25 frisos. Los que siguen son los 2 porrones bastardos:


Al final se cansaron de que los fotografiase y se hicieron los estrechos...

La marea subía y a medida que el alimento se iba haciendo inaccesible poco a poco iba llegando la hora del descanso en las rocas habituales:

Y hablando de los reyes de Roma, mirad a que dos me encontré en Sada...

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