domingo, 4 de abril de 2010

Llegaron los vencejos reales

Comenzaba estos días libres con muchas ganas sobre todo de descansar, pero también de pajarear, con algunos planes entre manos que desgraciadamente el "mal" tiempo me ha echado abajo.

De todos modos, la semana empezó bien, con el provechoso Taller Internacional sobre ecología del Cormorán moñudo en el sur de Europa, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Baiona, y en el que saqué en claro muchas cosas de interés sobre esta especie que tan mal lo está pasando en sus principales colonias del sur de Galicia pero que por contra presenta una excelente salud en su bastión ártabro. Creo personalmente que es hora de poner en valor lo que está pasando con la especie en Oleiros, tratar de conocerla mejor y establecer puntos de comparación que permitan saber, por ejemplo, qué diferencias hay en las condiciones (ambientales, específicas, etc) de unos sitios con respecto a otros que permitan explicar unas tendencias tan distintas. Ideas yo y seguro que otra gente tenemos muchas, pero...

Islas Cíes entre la niebla, desde Baiona... seguro que ahí no hay una estación Dharma?

Cambiando de tercio y entrando en el ajo, durante mi estancia en Baiona pude aprovechar para ver el primer vencejo real Apus melba del año, concretamente el sábado 27. Menos de una semana despues, estaba en Seixo Branco viendo a través de mis prismáticos los dos primeros que aparecen por Mera. El año pasado aparecieron por aquí el día 4 de abril, y este año el día 1.

Esa fue la noticia buena del día. La mala fue que un rato antes me había encontrado con este pobre cárabo atropellado en Montrove-Oleiros:

También fue una buena noticia comprobar que sigue habiendo al menos un territorio de alondra en Seixo Branco, con al menos un excitadísimo macho cantor. Cerca de allí aún seguía alguna de las últimas bisbitas pratenses y un par de cuervos ejerciendo de guías turísticos (por cierto, esas señales indicadoras de dos metros y pico donde la vegetación no alcanza más de medio metro de altura me siguen pareciendo horribles y bastante mal pensados...)

Además de los cuervos, también andan emparejadas por la zona dos de las sospechosas chovas piquirrojas que desde hace un par de años nos tienen a todos con las plumas erizadas:

Hemos comentado estos días en Galiciaves lo sorprendente de la presencia de azulones nidificando en hábitats estrictamente costeros, lejos del agua dulce. Aquí lo hacen en las zonas de matorral costero o incluso en los acantilados, donde he podido verlos en ocasiones nadando en charcas de marea.

Todo esto la mañana del día uno. Por la tarde me di un paseo mal calculado por la ría do Burgo. Mal calculado por que la marea estaba altísima y había poco que rascar. Visto lo visto, me dediqué más a conversar agradablemente con Roberto Bao, al que me encontré allí, que a pajarear. Entre charla y charla apenas pude intuír que los números de limícolas van bajando y que sigue habiendo una espátula. Y como más destacado, la presencia de un primer invierno de Larus minutus que Roberto había localizado un rato antes y que pudimos ver camuflada en un grupo de reidoras.

Entre un sitio (Seixo Branco) y otro (O Burgo), me crucé con esta impresionante hembra de gavilán, que gozada...

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