Me acerqué en primer lugar al faro de Santa Cristina, situado en un pequeño promontorio desde el que se disfruta de buenas condiciones de observación sobre la bahía coruñesa, óptimas para ver aves marinas.
Lo más interesante, la abundancia de alcas que reposaban y se alimentaban en la bahía, frente a las playas de Santa Cristina y Bastiagueiro. En grupitos de dos o tres, conté un mínimo de nueve, aunque a buen seguro había más.
Además localicé los primeros negrones de la temporada, un grupo de 4 hembras/juveniles frente a Santa Cristina. En esta foto solo podreis adivinarlos:
No había muchas gaviotas en Bastiagueiro, y alguna más en Santa Cruz aunque tampoco en grandes cantidades. Entre ellas, una melanocephalus anillada, verde M65 con la anilla a punto de romperse.
Por último me acerqué al faro de Mera: más negrones (un grupo de 8 volando rápidamente hacia el interior de la bahía, un cernícalo y un ligero paso hacia el oeste de alcatraces, supongo que haciendo una pequeña curva en su viaje para adentrarse un poco en la bahía y guarecerse un poco del fuerte viento.
Por la tarde llevé a mi hermana de pajareo a Cecebre, donde además de a Xabi Varela, vimos dos Correlimos Calidris alpina, varios Andarríos chicos Actitis hypoleucos, un grupillo de 10 garcetas comunes Egretta garzetta, un grupo numeroso de Porrones moñudos Aythya fuligula, entre los que seguía la hembra de Aythya collaris, un Águila pescadora Pandion haliaetus y muy al fondo del embalse 3 espátulas Platalea leucorodia.
En esta panorámica: grupo de porrones moñudos en primer término, con los dormideros de cormorán grande y dos puntos blancos: el águila pescadora en el árbol del centro de la fotografía y una espátula muuuuy al fondo. Si pinchais sobre la fotografía podreis verla mejor.
Estuvimos solo un ratito y me dediqué más a labores "didácticas" con mi hermana que a observar en profundidad, por lo que había otras cosas que no vi, y a las que Xabi controló con más profundidad que yo.
Ya anocheciendo volvimos a la playa de Bastiagueiro, donde no había nada de bicherío ni en tierra ni en mar. Bicherío vivo, quiero decir, por que nos encontramos este pobre arao orillado:
Por último, dos anécdotas: es realmente curioso ver a las gallinetas de la laguna de Mera alimentándose del pienso que le echan a los patos (por cierto, éstos eran 65, menos que los noventa y pico de hace quince días)
Y este pequeño colirrojo, que lleva tres años viniendo a invernar a mi casa. Este año llegó hace quince días.
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