Abril en la Costa de Dexo

Aunque no he dejado constancia de manera regular en este blog, durante este mes de Abril he pasado bastantes horas por la Costa de Dexo, principalmente por el entorno de los faros de Mera.

Es evidente la llegada de la primavera-verano, y no solo en El Corte Inglés. El arreón en la floración que están pegando por estas fechas las distintas especies vegetales presentes en los acantilados y brezales asociados así lo atestigüa. Empezaron las Merendera (la de éstas es una auténtica explosión) y las Lithodora, estando ahora en pleno auge muchas otras especies, desde los enxebres tojos hasta Silene uniflora, Anthyllis vulneraria, Spergularia rupicola, Scilla verna, algunas ericáceas, Armeria ssp., etc.

Del mismo modo, también las especies de aves estivales están ocupadas en estos momentos en sus tareas reproductoras. En este sentido, los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis) son los que llevan en estos momentos más adelantada la cría, habiendo ya incluso algún pollo volantón. Una de estas parejas de "corvos mariños" decidió este año que no les apetecía ponerse a construír un nido, por lo que directamente se apropiaron de uno ocupado durante varios años por una veterana pareja de cuervos (Corvus corax). Curiosa versión de "okupación" alada.

Nido ocupado por Corvus corax. Junio 2007

Mismo nido ocupado por Phalacrocorax aristotelis. Abril 2008

Además de los cormoranes también las gaviotas patiamarillas empiezan a ocupar ya sus nidos, habiendo ya parejas incubando a fecha de hoy. También he podido observar a lo largo de éste mes las evoluciones de distintos ejemplares de cernícalo vulgar y halcón peregrino, y de alguna pareja de cuervo. Estos últimos se dejaron ver el pasado día 16 en número de 7, la mayor cantidad que he visto hasta la fecha por la zona.

Falco peregrinus. Costa de Dexo

La nota negativa tuvo lugar el domingo 20 de abril, cuando encontré dos patiamarillas muertas al pie de la línea eléctrica que pasa justo por encima de una de las colonias. La verdad es que me pregunto como a día de hoy siguen pasando por ahí esos cables, teniendo en cuenta el impacto paisajístico que suponen en un entorno de elevada naturalidad, además del riesgo que suponen en un espacio natural protegido y a pocos metros de una colonia en la que se reproducen especies protegidas y/o catalogadas. Pero bueno, soy consciente de que sería pedir demasiado...