LLegar al centro de visitantes es como recorrer un pequeño laberinto de 20 km de pistas de tierra, por una extensa llanura agrícola y con muy escasas indicaciones de que pista debes seguir. Por contra, también me habían dicho que el viaje era altamente recomendable para pajarear. Así que hacia allí fui, sin saber muy bien lo que me iba a encontrar y un poco inquieto al principio.
Bermudas, gorra, cremita a tutiplén, ventanillas bajadas, agua y los prismáticos en el regazo, listos para cualquier alarma. Calma, 20 km/h y ojos atentos, y allá vamos, 3 horas de aventura buscando un centro de visitantes en medio de la inmensidad sin saber por donde tirar, y miles de aves saliendo a mi encuentro...
Este es el paisaje que me encontré en el recorrido, una enorme llanura de marisma transformada al norte del parque nacional, con un uso agrícola intensivo, cereales, arrozales, canales de regadío y páramos, casi ninguna construcción, ninguna persona y aves acuáticas y esteparias a tutiplén.

- Canastera
- Garcilla bueyera
Durante el recorrido algunas de las especies vistas fueron las siguientes:
- Espátula
- Cigüeña blanca
- Garceta
- Azulón
- Milano negro. Por todas partes, y una concentración de 11 posados en una parcela arada recientemente.
- Aguilucho lagunero, una preciosa pareja.
- Cernícalo primilla. Abundantes y ocupando cajas nido situadas en los postes eléctricos.

- Vencejo común
- Vencejo pálido. Miles, miles y miles de vencejos volando a muy baja altura, casi chocándose conmigo, y entre ellos muchos vencejos pálidos, que ahora puedo decir que, efectivamente, son pálidos. Hubo un momento en que la cantidad de vencejos que tenía a mi alrededor era impresionante.
- Abejaruco
- Golondrina común
- Avión común
- Lavandera boyera
- Buitrón
- Gorrión moruno. Grupitos bañándose en los charcos situados al borde de la pista.
- Triguero
- Terrera
- Terrera marismeña. Tenía muchas ganas de ver a las dos especies de terreras. Esperaba verlas aquí, y aquí estaban...
Ya llevaba una hora de recorrido, muy contento porque me habían dicho que el camino merecía la pena y se estaba confirmando: un paisaje espectacular, llanuras inmensas y yo solo allí enmedio. Entonces, en un momento en el que había parado el coche para observar un grupillo de terreras que se me habían posado delante, vi a mi derecha y a lo lejos un pequeño humedal que me llamó la atención. Me bajé del coche y dirigí hacia allí el telescopio, y en una pequeña isleta pude divisar una buena cantidad de bicherío.

- Chorlitejo chico
- Cigüeñela
- Gaviota reidora

- Gaviota patiamarilla
- Pagaza piquinegra
Un verdadero espectáculo encontrarme eso en un sitio tan inesperado... una gozada.
Seguí camino y poco después, llegado el momento de coger el último desvío hacia el centro de visitantes, en vez de girar a la derecha seguí de frente. Bendita equivocación dije antes... ese error provocó que en vez de llegar a mi destino, situado en la pista perimetral que bordea el parque nacional por el norte, llegué a esa misma pista pero en otro punto. No sabía exactamente donde estaba, si al este o al oeste del centro de visitantes. Opté por tirar hacia la izquierda, a ver a donde llegaba.


- Moritos por todas partes
- Flamencos por todas partes
- Espátulas por todas partes. Absolutamente nupciales y asombrosamente espectaculares...





- Garcilla bueyera
- Ánade friso
- Azulón
- Águila calzada
- Cigüeñela
- Avoceta
- Archibebe común
- Focha
- Calandria. La otra especie de aláudido que me quedaba por ver.



Aparqué, entré en la cafetería de este local público, que actúa casi como área de servicio en medio de la nada, y después de ver la cara de odio del "camarero", opté por volver a enfundar mi bocata y salir a comérmelo sentado debajo de un árbol.
Después volví a entrar...
Joder que envidia......
ResponderEliminarPues espera mañana, ya verás... jeje
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