La verdad es que tenía bastantes planes pajareros para estas vacaciones navideñas que están ya tocando fin. Pero entre las ocupaciones familiares propias de estos días y que la meteorología (e incluso las mareas) no ha acompañado como me gustaría, gran parte de esos planes se han quedado sin cumplir. Bueno, y para que engañarnos, también hubo alguna mañana en la que también tuvieron algo que ver las sábanas y el extraño efecto adormecedor que causan en mi...
Por ejemplo hoy, sin ir más lejos. De todos modos, me dio tiempo a salir a última hora de la mañana y hacer un pequeño recorrido costero. Pero vayamos por partes.
La primera sesión pajarera del año tuvo lugar cuando el 2010 aún se desperezaba después de su primera y agitada noche. La mañana del día 1 me di un pequeño paseo por la orilla del embalse de Cecebre, donde en compañía de Belén y Pablo de Hábitat comprobé que más o menos todo sigue como la última vez que me acerqué por allí. Fue una visita rápida y no conté, pero más o menos todo parecía mantenerse estable, con similares números de cerceta, porrón europeo y moñudo, somormujo y zampullines (seguían los cuellinegros). La novedad fue la observación de los primeros 3 cucharas Anas clypeata que veo en el embalse este invierno, un macho y dos hembras.
La mañana de ayer, día 3, la pasé en la playa de Sada, en la que dada la bajamar reinante las condiciones eran muy buenas para controlar patos y demás. Dos novedades: no parecía estar la barnacla Branta bernicla de días pasados, y en su lugar había una joven espátula Platalea leucorodia, en compañía de 12 garzas reales y 8 garcetas.
En lo referente a anátidas, 308 azulones (hay bastantes menos que el año pasado), 26 frisos y seguía la pareja de porrones bastardos.
Y llegamos a hoy, después del fracasado madrugón. Conté cabecinegras en Santa Cruz. Pocas: 24, entre ellas blanco 3A13, ya vista aquí anteriormente. En Mera había más: conté hasta 51, acompañadas de un puñado de reidoras, y también una anilla ya vista: la húngara rojo HRR6. Es el máximo número de pequeñas que he visto en Mera. Hace unos 3-4 años no se veía ninguna en esta playa, en la que poco a poco parece que se van asentando.
En aguas de la bahía conté 24 alcas y 20 negrones (todos Melanitta nigra). Algunos de ellos estaban diseminados por distintas zonas de la costa:
Y la mayor parte (concretamente 14) reposaban en una balsa frente a la playa de Bastiagueiro, como es habitual.
Delante de esta playa (también su zona habitual) 2 colimbos chicos Gavia stellata observados a placer.
Algunos negrones se encontraban en aguas más interiores, integrados en una balsa de cormoranes moñudos, ya espectaculares con su plumaje nupcial. Los bajos próximos a la costa existentes entre Santa Cruz y Mera parecen ser un lugar con una relativa importancia para la alimentación de los cormoranes residentes en la cercana colonia de Dexo-Serantes. Hoy había 12 de ellos alimentándose en estas aguas.
A ver si mañana consigo madrugar... y no llueve...
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