Hoy domingo, en la edición coruñesa de La Voz de Galicia, aparece la siguiente noticia: "La colonia de gaviotas se incrementa y ya se extiende a todos los barrios". Hace referencia al aumento de la población de Larus michahellis en la ciudad de A Coruña, donde desde hace unos años crían de manera abundante en los tejados de la ciudad (910 parejas este año).Este hecho provoca abundantes molestias a los vecinos, en forma de suciedad, ruídos...lo que provocó la puesta en marcha de una campaña de erradicación de las gaviotas, en un intento inútil de ponerle puertas al campo, en mi modesta opinión.
Lo que me llamó la atención de la noticia fue la explicación que se da al aumento del número de gaviotas en la ciudad: "El aumento se debe a la falta de control de estas aves en las Sisargas y en las Cíes, desde donde llegan", lo que provoca que "mientras que en A Coruña se trabaja para reducir su número, hay miles en su entorno".
¿Control?¿y que control proponen? Desde luego, que sociedad, mientras unos se las apañan para librarse de las molestas gaviotas, otros no hacen nada para acabar con ellas en sus zonas de cría naturales (espacios protegidos, por otra parte). Es más, seguro que las sueltan desde avionetas, como los topillos en Castilla o los lobos y jabalíes aquí mismo.
Es que estos ecologistas...
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